EN VISPERAS DE NUEVAS ETAPAS

Cada día que pasa, voy adaptándome mucho mejor a navegar en solitario, o más bien a la vida caribeña en solitario, ya que en las últimas semanas, navegar, navegar, pocas millas he hecho, pero en poco más de veinticuatro horas voy a afrontar la más larga navegación que nunca he realizado en solitario, unas 230 millas, desde Grenada a Puerto La Cruz en Venezuela, las que espero cubrir en poco menos de día y medio, continuando con la navegación en conserva, junto al Cap's III. Será una navegación más larga de lo habitual, porque hemos elegido una derrota alejada de las zonas calientes en cuanto a seguridad.
Pero la etapa de mi vida en solitario toca a su fin, por una larga temporada y puede que definitiva. Llega el verano y con él la venida de numerosos amigos y familia, a pasar unos inolvidables días en el Parque Nacional de Los Roques de Venezuela.
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.............................Fotos cortesía del velero TinTin .......................

En primer lugar, a poco menos de dos semanas vista, mis camaradas y tripulantes Iñaki y Joakin, vienen dispuestos a no dejar títere con cabeza, ya sean langostas, meros o lo que se tercie, bajo el agua o en tierra, e incluso nos plantearemos alguna navegación larga, Las Aves, Bonaire, etc.


En Julio, tendré abordo a mi hija Eva con su compañero David, me ilusiona, porque hace más de una década, que no habíamos pasado unas vacaciones juntos, creo que será buen momento para estrechar aún más los lazos familiares, padre, hija, yerno.

A continuación en Agosto, mi amigo, casi hermano Juanjo, artífice de de la página web del Bahía las Islas.
Ha costado trabajo convencerlo, pero la ilusión de su hija Itziar de bañarse en aguas azul turquesa, playas de arena blanquísima, ha sido determinante, para que la familia al completo, su esposa Maribel y Endika, el novio de Itzi, se hagan el petate y vengan a disfrutar unas vacaciones diferentes, las primeras en un velero, traerán cierta incertidumbre, pero se que van a disfrutar de lo lindo.

En las postrimerías del verano, arribará Begoña, mi amiga del alma, ilusionada en descubrir universos de colores, que a buen seguro fotografiará con pasión, como todo lo que ella hace.
Buena conversadora donde las haya, quiero imaginar esos atardeceres de bucólicas y coloristas puestas de sol, paseando por solitarias playas, o recostados en la bañera del barco, mecidos por la brisa de los alisios, hablando de los más variados temas, analizándolos bajo su meticulosa y sensible visión de la vida.
Pero a pesar de no atravesar por su mejor momento, estoy seguro de que estas largas vacaciones que se ha montado, las primeras, conmigo, desde hace veinte años, serán un punto de inflexión, para devolver la alegría, que siempre me gustó en ella.

Por último, a mediados del otoño, se embarcará Carlos, que viene sin billete de vuelta, para ya acompañarme por las Antillas holandesas, la travesía hacia Cuba y posteriores navegaciones, a las que se sumará su mujer Piedi y en las que no descarto, también, la presencia de otros amigos, como Aitor, Guiller, Oscar, Fermín, etc.

Como decía en un principio, mi vida en solitario toca a su fin, por el momento. Me baldeo bien solo, tanto viviendo como navegando, pero yo se algo que no he descubierto recientemente, no tengo alma de solitario.

Angel Viana